Shigaraki: Peace and Smile farm
Gracias a Yoshi, nuestro anfitrión en Hino,que contactó con Shizuka una chica que trabajaba en una granja situada a unos 10 minutos en coche de Shigaraki, ella nos había ofrecido alojamiento, pero no sabíamos en que condiciones,íbamos a ir igual, el tema granja nos motivaba ya que la única forma de llegar a ellas era mediante redes como WOOF Japan pero esta página era como un rompecabezas, infinitas opciones y luego sin saber si admitían niños, y es que el nuestro pequeño tenía solo seis meses, a más para contactar con las granjas, tenias que darte de alta con una cuota de 5500 yen.
Dejando el pueblo de Omi hachiman y comprando algo en el supermercado que se haya al lado nos dispusimos a tomar los tres trenes hasta llegar a Shigaraki, el último de ellos,era un tren vagón que tenia una frecuencia de más de una hora, así que perdiendo todos los transbordos llegamos en unas tres horas, allí nos esperaba la sonriente Shizuka y Koko ambas de rasgos mas indígenas que nipones , desde allí nos llevaron a Shanti House, casa situada en mitad de la montaña repleta de porcelana y símbolos budistas, la pequeña casa que nos ofrecieron estaba en muy buenas condiciones, excepto un lavabo que no había, la sorpresa fue encontrarnos a Yoshi con su camioneta, allí estaba, esperando sin haber contactado con él, preocupado, nos traía unas colchonetas y unos sacos de dormir, pero los futones que habían en la pequeña casa anexa a la grande,donde vivía Kim, padre de la hija de Shizuka , ya eran suficientes para nosotros, otra vez estábamos encantados con la amabilidad de la gente.
A unos cinco minutos a pie de la casa estaba la granja donde trabajaba Kim y eventualmente en verano Shizuka, la granja era un punto de encuentro de músicos de la zona, gente que venia de visita, algún voluntario de WOOFing y cualquier inimaginable persona que pasara, con ello ya se merecía el nombre de ésta: Smile farm, cualquier rincón hacía referencia a peace, smile, be hippy..y esto es lo que unía a la gente que allí se encontraba, pues así nosotros fuimos uno más.
Aprovechamos a ayudar a Kim a construir el muro de su casa, ero lo menos que podíamos hacer por ofrecernos su casa, clavar maderas y acondicionar la casa para el invierno..
Pasamos muchas tardes en la granja Smile farm donde cada día acudía gente a tocar música a compartir la comida, probamos todo tipo de alimentos que allí se cultivaban.
Ultimo día en shanti house y smile farm, Kim nos viene a buscar con la camioneta en ella nos vamos al estilo ancestral olvidando el país donde estamos, en este rincón encontramos un hueco en el pasado en este país tan desarrollado, Kim nos lleva a la cascada llamada del gallo, el nombre viene de como aclamaron la llegada de aguas los habitantes de la zona y así el agua empezó a brotar, el lugar donde nace hace un ruido de gallo al emerger..esto es la leyenda, pero el lugar era cautivador: bosques de caducifolias, aguas y musgos invaden esta zona.
De aquí nos acompañaron a la estación de Kibukawa para tomar el tren rumbo a Kyoto, cinco días habíamos pasado, la despedida fue de los mejores momentos de este viaje abrazos y besos algo tan inusual en este país, que ya lo omitíamos en todas las despedidas.
Los peques habían disfrutado en compañía de adultos, otros niños, de música, comida natural, fuego, ríos.. solo echamos de menos una ducha caliente en esos días que tan frescos, ahora nos esperaba otra vez comodidad y visitar una de las ciudades más turísticas de este país.