Cumplidos ya los dos meses Kiram iba a hacer su primer viaje, era un viaje duro porque nos esperaban 1300 quilómetros de carretera con la Bandolera hasta llegar a Saturnia, pequeña localidad de la Toscana italiana de la cual hemos estado seis veces, este era el mejor regalo para el hermano recién nacido y su primera oportunidad de recorrer Francia y Italia.
Después de todo el trayecto llegamos a al conocida área de caravanas L’Alveare del Pinzi a las 11 de la noche situada cerca de la localidad de Saturnia.
Desde allí decidimos dejar la furgoneta aparcada hasta la vuelta que era en cinco días.
Fue el primer baño para Kiram y su mejor regalo, su hermana ya había estado aquí las pasadas navidades durante tres semanas y lo mejor es la temperatura del agua que ronda sobre los 37 grados, temperatura ideal para los neonatos y para adultos.
Allí pasamos cinco días hasta la pesada vuelta, unas catorce sin contar paradas, descansos, dormir…