Dunedin: pingüinos y leones marinos
Dunedin es la ciudad universitaria por excelencia, también de empinadas calles y la cercanía a la península de Otago.
A parte del centro de la ciudad todas las calles son empinadas, de echo la Baldwin Street es conocida como la calle con más inclinación del mundo, esto lo pudimos comprobar a pie.
Aquí nos alojamos en casa de Daniela y Simón, en una casa en las afueras, a cambio de cuatro horas de mantenimiento del jardín nos ofrecían un confortable estudio para toda la familia.
Saliendo de Dunedin se encuentra la península de Otago famosa por el avistamiento de focas, leones marinos, cormoranes y pingüinos, la verdad es que en cualquier rincón se pueden ver estos animales, como acantilados.
hay varios centros en los que al atardecer se pueden ver pingüinos, pero estos son de pago y hay butacas para observa como vuelven del mar, para evitar estos centros de atracción turística se puede ir a alguna de las playas y con paciencia esperar que aparezca algún pingüino, en nuestro caso en la playa de Sandfly pudimos ver un pingüino al atardecer y otros dos a la puesta de sol.
Moeraki Boulders: es otro atractivo de la zona, son unas formaciones rocosas de forma cilíndricas que se encuentran en la playa de Moeraki, a una hora al norte de Dunedin.