Ya llegamos a América: empezamos por México

Nuestro avión de la isla de Kauai nos llevó directo a la ciudad de  Los Ángeles, desde allí otro a Cancún, decidimos llegar a Playa del Carmen, ciudad mega turística a una hora de Cancún, ya llegábamos a México, país nuevo para todos nosotros.

Ambiente en la calle, música, ruido, restos de basura en la calle,  en otras fueron los primeros síntomas que percibimos después de siete meses en países sajones, en los cuales a tempranas horas de la tarde no hay nadie por la calles, fue como un descanso interior para todos, poder jugar en los parques por la noche con la compañía de otros niños, cenar tarde, música son cosas que se echan en falta, aunque mucho de esta cultura solo la recordamos cuando éramos jóvenes e íbamos al pueblo en los verano, allí donde vivimos por pena vamos avanzando hacia costumbres más sajonas.

La playa en el centro y las calles fueron muy desapacibles para nuestro gusto: playa abarrotada, sin sombra, un mar revuelto y unas calles repletas de locales para el turista.

Gracias al contacto de el Carakol, una familia uruguaya viajando lejos de su casa desde hace 19 años y actualmente  en Playa del Carmen nos pudieron aconsejar algunos lugares menos turísticos y mas agraciados, como nuestro preferido: Punta Esmeralda, un lugar apartado del centro en el que acuden los locales a bañarse en un cenote poco profundo junto al mar.